Esfuérzate y Sé Valiente: La Orden de Dios a Josué (Josué 1:9)
Pastora Ester Garay
«Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.»
Qué importante es cuando nosotros sabemos mirar, sabemos poner nuestros ojos donde el Señor quiere, no donde nosotros queremos. Lo primero que Dios le dice a Josué es: «Mira que te mando»; le dio una orden.
«Te esfuerces y seas valientes, y Yo voy a estar contigo en todo lo que tú hagas, en todo lo que tú emprendas… Yo no te voy a dejar ni te voy a desamparar.» Pero Josué tenía que cumplir las órdenes que Jehová Dios le dio.
El Mandato Ineludible: Obedece y Persiste
Moisés, el siervo de Dios, había muerto. Ahora Josué, el fiel servidor que tenía Moisés, iba a continuar, iba a cruzar el Jordán con el pueblo. Para eso, tenía que ser valiente.
Josué tuvo que llamarlos a todos y hacer un pacto con ellos, y decir qué decisión iban a tomar: si iban a servir al Dios del cielo o iban a seguir con sus dioses. Ellos decidieron servir a Jehová Dios.
Pero Josué dijo: «Yo y mi casa serviremos a Jehová.»
El Señor nos dice hoy: «Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente.» Tenía una tarea, un trabajo que cumplir: primero obedecer, primero hacer lo que Dios quería. Ya no ser más él, sino lo que Dios del cielo quería.
La Batalla Contra el «Yo»
Para poder ser lo que Dios del cielo quiere, tenemos que dejar de ser nosotros. A veces somos «yo» primero, segundo y tercero «yo». Pero Dios del cielo quiere que Él sea el primero.
Dios lo tiene todo en orden, nada está en desorden para Él. Pero nos pide:
- Valentía
- Esfuerzo
- Solo mirarle a Él (No desviarnos ni a derecha ni a izquierda).
Él nos llena de promesas: «No te dejaré ni te desampararé. Todo lo que tú hagas, todo lo que emprendas, si tú haces lo que Yo ordeno, vas a ser prosperado, te va a ir bien.»
Esto no es un amuleto. Él demanda de nosotros un corazón íntegro. Cuesta gobernarse a uno mismo; cuesta mucho. Pero la Palabra de Dios no falla. Él es perfecto.
El Llamado a la Consistencia y la Preparación
Dios no echa bendición en un «odre viejo». Nos demanda servirle como Él quiere, buscarle como Él quiere.
El Señor nos ha hablado fuerte, nos ha dicho que éramos «huesos secos» (Ezequiel 37). Pero hoy nos dice: «Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente. No temas ni desmayes, porque Yo voy a estar contigo.»
El Peligro de la Inconstancia y la Tibieza
Estamos tan acostumbrados a escuchar la Palabra del Señor que ya se nos hace difícil. Algunos somos de doble ánimo (Santiago 1:8). Un día creemos, otro día no. Un día queremos servir y otro día no.
Eso es lo que estamos heredando a nuestros hijos: un evangelio inconstante.
Cristo de la gloria viene, y viene pronto. Viene a buscar a los que han lavado su ropa, los que se han preparado, los que están listos. Y eso es lo que cuesta: prepararnos y estar listos para irnos con el Señor. Nuestra humanidad nos traiciona en cada momento.
El Señor no viene a buscar «tibios».
«No nos viene a buscar tibio. El Señor viene a buscar los que han lavado su ropa, los que se han preparado, los que están listos para irse con el Señor. Y eso es lo que cuesta: prepararnos.»
¿Y mañana qué? Si estás enojado, arrepiéntete. Conviértete. Perdona. Busca cambios, porque Cristo de la gloria viene a buscar una Iglesia sin mancha y sin arruga; no una iglesia llena de basura, cahuines y contienda.
El Fin de la Carrera: Llegar a la Meta
La salvación es gratuita, una dádiva gratis para usted y para mí. Pero para que sea real, tenemos que llegar al final de la carrera.
No se equivoque. El Señor conoce tu vida, tu levantar, tu acostar. Conoce todo de ti. A Él no lo podemos engañar.
El Señor nos dice: «Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente.» De qué te vale saber el libro de Josué de memoria si no lo practicas. Mejor que te sepas un texto nada más, pero que lo practiques y llegues al final de la carrera.
La meta es ser salvo e irnos con Cristo. Para que la Palabra crezca y germine en nosotros, tenemos que ser buenos recipientes, buenos para escuchar.
Siéntase valiente y no desmaye para que su Palabra tenga los frutos que usted está esperando.
¿Necesitas Obedecer y Mantenerte Firme?
Si este mensaje te ha inspirado a dejar la inconstancia y prepararte para el regreso del Maestro, te invitamos a buscar Su presencia en comunidad.
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¿Estás Luchando con el Desánimo?
La valentía se fortalece en la oración. Si estás desmayando o necesitas ayuda para dejar lo que te estorba, déjanos orar por tu vida y tu familia.
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